Esta Ermita de nueva construcción, tiene un origen histórico y es de gran valor para los vecinos. Se pudo levantar gracias a las aportaciones de los fieles y donaciones, inaugurándose en 1998.

La gran devoción hacia esta Virgen se remonta a los supuestos milagros que acontecieron en Garganta en los años en los que la peste bubónica se cebó con sus vecinos: según la leyenda, la terrible epidemia abandonó el pueblo dos meses antes que en el resto de la comarca.

La actual Ermita se encuentra en el lugar donde se asentaba la anterior en honor a la Virgen de los Prados, del siglo XVII, desaparecida a principios del XIX. Su construcción ha recuperado tradiciones como la Romería de la Virgen de los Prados.