Distancia total: 31.39 km
Elevación máx: 1272 m
Elevación min: 1031 m
Total ascenso: 572 m
Descenso total: -586 m
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Descripción

Este Camino se compone de una ruta principal y seis itinerarios complementarios, que ofrecen al viajero la posibilidad de acercarse a conocer la vertiente sur de la sierra de Guadarrama, al noroeste de la Comunidad de Madrid, por un valle salpicado de ermitas ocultas entre pinares centenarios, que cuenta con la presencia constante del río Lozoya, y una rica biodiversidad en la que destacan especies tan amenazadas como el águila imperial (Aquila adalberti) o la Graellsia, una mariposa nocturna única en el mundo.

 

El Camino comienza en el Puente del Perdón, construido en el siglo XVIII, cerca del kilómetro 27,6 de la carretera M-604. Desde este punto parte también el primero de los ramales, la Ruta de los Batanes. Este ramal que toma el nombre de la finca por donde discurre, pasa junto al cercano Monasterio de Santa María del Paular, parada obligatoria, permitiendo también una visita al cercano Arboreto Giner de los Ríos, un jardín botánico en miniatura que cuenta con especies de árboles exóticos que ofrecen sus mejores galas en primavera y otoño. Este ramal discurre paralelo a la carretera M-604, terminando a unos cien metros de la salida de Rascafría, junto a un puente por el que se puede cruzar el río Lozoya e incorporarse a la ruta principal.

 Puente del PerdónDesde el Puente del Perdón, la ruta principal cruza el río para adentrarse en una alameda en la que se puede disfrutar de la quietud del valle. Al llegar a las ruinas de un antiguo colegio se atraviesa una puerta, y se continúa atravesando fincas de cultivo y prados ganaderos hacia Rascafría.

Una vez atravesado el arroyo Artiñuelo, ya en el pueblo, avanza por la avenida de los Cascajales en paralelo al arroyo. Al llegar a una rotonda con una farola en su centro, y tras un corto recorrido por el casco urbano, la ruta cruza la carretera del Puerto de la Morcuera (M-611) y tras dejar atrás el cementerio de Rascafría, continúa por una vía pecuaria que atraviesa la urbanización “Los Grifos” por un agradable paseo entre fresnos (Fraxinus sp.) y avellanos (Corylus avellana) hacia Oteruelo del Valle, donde el Camino Natural se bifurca, ofreciendo al viajero la posibilidad de continuar la ruta principal hasta Alameda del Valle, o bien tomar el segundo ramal hacia la ermita de Santa Ana.

Vistas a la ermita de Sta. Ana

La ruta de la Ermita de Santa Ana parte del final de la calle Real de Oteruelo del Valle, y tras pasar por un área de descanso, cruza el río Lozoya para continuar hasta una manga o cercado ganadero desde donde la ruta continúa su viaje atravesando un pequeño puente con un paso canadiense, hacia un precioso rebollar. Unos kilómetros más adelante el Camino se estrecha, convirtiéndose en senda para ir girando hasta cruzar el arroyo de Santa Ana, y llegar a explanada donde se encuentra la ermita donde, además de visitar su interior, merece la pena disfrutar del paisaje serrano. El trazado vuelve a un camino ancho marcado por una cruz en honor a los pastores, y se dirige hacia Alameda del Valle pasando por su helipuerto y un parque, para continuar después hacia Pinilla del Valle donde enlaza con la ruta principal.

De vuelta en el trazado principal, el camino bordea Pinilla por la calle del Embalse, desde donde ya se puede disfrutar de las primeras vistas del cercano embalse, junto al que se encuentra uno de los tres yacimientos del pleistoceno que hay en el municipio. Al llegar a unos contenedores de vidrio la ruta sigue, parando para reponer fuerzas en una fuente y continúa hasta el ayuntamiento de esta localidad donde merece la pena visitar la Iglesia de San Miguel Arcángel.

Vaquero en el camino

Desde Pinilla del Valle, el tercer ramal del Camino Natural, la Ruta de la Ermita de la Concepción, asciende hacia la carretera M-604, para, tras cruzarla, llegar a la Ermita de la Concepción. Para regresar al camino principal, basta con desandar los pasos de vuelta a Pinilla. Tras salir del pueblo, el Camino avanza alejándose del agua entre fresnos trasmochados, un claro signo de la importancia del ganado en la comarca, para volver a orientarse hacia el embalse, por cuyo margen seguirá hasta entrar en Lozoya, atravesando un acogedor pasillo de centenarios robles rebollos (Quercus pyrenaica).

Antes de llegar a Lozoya se puede optar por recorrer el cuarto ramal consistente en un camino de ida y vuelta, la Ruta de la Ermita de la Fuensanta. Para ello es preciso entrar al pueblo y llegar a la Iglesia de San Salvador, desde donde sube una empinada calle, presidida por una torreta eléctrica, que abandona Lozoya mientras ofrece unas hermosas vistas del valle.

Vistas del río Lozoya

La ermita de la Fuensanta está construida en una hondonada, guarecida de los vientos fríos del invierno y del duro sol del verano, donde se pueden beber las aguas más famosas y cristalinas de la sierra madrileña.

Retomando la ruta principal, el paseo continúa por las proximidades del embalse sin adentrarse en el pueblo, bordeándolo para abandonarlo más adelante por un pequeño tramo asfaltado que da acceso a las instalaciones de la presa, desde donde el Camino se encamina al puente medieval de Canto o del Congosto. Este puente, que data de la época medieval, permite atravesar el río Lozoya en un punto en el que sus aguas se encajan y corren en abundancia, sobre todo en los momentos de apertura de la presa.

A medida que el Camino avanza, va aumentando su pendiente sin llegar a ser excesiva, mientras bordea el Lozoya a media ladera, continuando hacia el antiguo puente de Matafrailes, desde donde se puede acceder al siguiente ramal, la Ruta de Canencia, que lleva en dirección sur hasta la localidad de Canencia.

Cartuja de Sta. Mª del Paular

Retomado el camino principal, y tras cruzar con mucha precaución la carretera al puerto de Canencia M-629, el trazado sigue por un tramo de vegetación mucho más abierta debido al pastoreo ganadero. En este tramo previo a la Garganta de los Montes, la elevación del terreno permite contemplar el embalse del río Sequillo.

Antes de llegar a Garganta de los Montes puede continuarse el viaje directamente hacia El Cuadrón, o bien acercarse antes a visitar la ermita de los Prados, por el sexto y último ramal de este Camino Natural.

Este ramal, la ruta de la Ermita de los Prados, continúa en dirección sur hasta llegar a un paso canadiense donde gira por un camino bordeado por una valla de madera que llegar hasta la ermita, donde se puede descansar cómodamente en las mesas allí dispuestas. El ramal termina a la salida de Garganta de los Montes, conectando con la ruta principal.

Dejada atrás la localidad, el Camino Natural se dirige a la Oficina de Turismo de El Cuadrón, punto final de este Camino Natural, por un tramo donde la pendiente se acentúa y los árboles han ido abandonando el paisaje para dar paso al monte bajo propio de las zonas altas de sierra.

 

Más info http://www.mapama.gob.es/es/desarrollo-rural/temas/caminos-naturales/caminos-naturales/sector-centro/lozoya/valle_lozoya.aspx