¿Cuándo? primer domingo de octubre.

 

Actualmente son las fiestas que mayor repercusión tienen, y se podría decir que son las más importantes. Consiste en misa y procesión por las calles de Garganta, con su posterior subasta de ramos (al igual que en la de San Isidro).

De hecho, la costumbre en fiestas de llevar a cabo la subasta de las varas de andas (para tener derecho a meter la Virgen en la Iglesia), frutas, palomas, rosquillas y hasta algún cochinillo, data de época muy antigua. En 1625 los cofrades deciden hacerle una capilla en la Iglesia de Garganta a su Patrona, con el objeto de tenerla más cerca, y a partir de esa fecha varios devotos dejaron en testamento algunas limosnas para ayudar al bienestar de la Virgen. A partid de los esfuerzos de la cofradía, se ha llevado a cabo el ingreso regular de dinero para la celebración de misas en su honor y para incrementar los fondos económicos de la Hermandad de la Virgen de los Prados, con los cuales, se han podido hacer mejoras en la capilla, o dorar el retablo de la propia Virgen.

Antiguamente, tras la subasta y al caer el sol, bajo el sonido de las gaitas y los tambores, se bailaba frente a la iglesia. Hoy en día se desarrolla una tradición relativamente reciente (desde hace unos 20 años): el Día de la Mujer Garganteña. En él, se nombra a una madrina que representa a todas las mujeres del pueblo, las cuales preparan la caldereta para los asistentes a la fiesta.

¡Gloria a ti de los prados Señora!
hoy te aclaman con fe y devoción,
este pueblo del que tú eres Reina,
que te viene a implorar protección.

Hoy que te alzas, ¡oh Madre! en tus óleos,
circundada de regio esplendor,
en tus fiestas tus amantes hijos
cantan himnos de gloria en tu honor
Himno a la Virgen de los Prados